
Arriesgando su vida, Clary
no duda en entrar en la Ciudad de Cristal sin permiso. Además, ha conocido a un
misterioso y encantado cazador de sombras llamado Sebastian y está decidida a
descubrir los secretos de su pasado familiar. Pero otras urgencias la apremian:
lidia con la insolencia de Jace; reencontrarse con Simon; y, sobre todo,
conseguir que licántropos, vampiros y cazadores de sombras dejen a un lado sus
diferencias y aúnen fuerzas para vencer a Valentine. ¿Lo conseguirá?
«Los secretos del
pasado y el amor pueden llegar a ser mortales en esta trepidante tercera
entrega de Cazadores de Sombras.»

A Clary se le ha presentado la oportunidad de conseguir despertar a su
madre, pero para ello tiene que ir a la Ciudad de Cristal, lugar donde viven
los cazadores de sombras, pero Jace no está muy de acuerdo con esto. Aun así,
encuentra la manera de llegar a la ciudad, y allí descubre que Valentine está
intentando reunir los instrumentos mortales para erradicar la raza de los ya
existentes cazadores de sombras y crear una nueva libre de las ansias de poder
y corrupción que contaminan a la actual raza, lo que provocará una tremenda
batalla entre unos y otros.

“—No soy un ángel,
Jace —repitió ella—. No devuelvo los libros a la biblioteca. Me bajo música de
internet. Le miento a mi madre. Soy totalmente corriente.
—Para mí no.” Clary
y Jace
En cuanto a los
personajes, mi favorito vuelve a ser Simon, que va cobrando protagonismo a
lo largo de las entregas, el cual acabará en Idris por accidente junto con los
cazadores de sombras y se verá envuelto en los asuntos de la Clave. Clary se
muestra más rebelde y decidida. A pesar de que no es un personaje que me
encante, en esta entrega en conseguido congeniar un poquito más con ella,
pues la he visto valiente,
dejando a un lado su actitud de “damisela en apuros”. Jace sigue encantándome tanto
como en los libros anteriores, derrochando carisma y sarcasmo solo como él sabe
hacerlo. Conoceremos también nuevos personajes, como Amatis, hermana de Luke,
que se mostrara distante en un principio, pero al final resultará de
mucha ayuda, y Sebasian, un joven y misterioso cazador de sombras que parece
sentir algo por Clary.
”Luke notó cómo le
observaban mientras se encaminaba a las puertas de entrada; todos ellos,
incluso Amatis. El señor Monteverde susurró algo a su esposa en portugués; Luke
captó la palabra <<lobo>> en el torrente de palabras.
<<Probablemente creen que voy a salir para correr en círculos y aullarle
a la luna>>”
En conclusión,
Ciudad de cristal es un libro que derrocha acción, sangre, traiciones e
interrogantes, que concluye con una gran batalla y con un final espectacular y cerrado,
dejando resuelto todas las dudas que teníamos. No estoy muy de acuerdo con que
la autora haya sacado continuaciones a una saga que se suponía que iba a estar
compuesta desde un principio por tres libros, pero aun así no dudaré ni un
segundo en leerlos. Un libro altamente recomendable y de lectura obligatoria.
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